Empecé a escribir, estando una vez que mi papá paró en una gasolinera y me dí cuenta que el olor a gasolina era el olor que más me gustaba en el mundo. Pero como era algo descolocado, lo escribí. Después hice lo mismo con otras cosas que me fui encontrando y las fui escribiendo.
Creo que es una escritura inestable, llena de intercalaciones y referencias mundanas y realistas. Pero últimamente he visto que soy un escritor romántico. Por ejemplo, el techo rojo de un carro deportivo estacionado en el centro, me recuerda que debo tomar la autopista para estar con mi mujer.
Creo que es una escritura inestable, llena de intercalaciones y referencias mundanas y realistas. Pero últimamente he visto que soy un escritor romántico. Por ejemplo, el techo rojo de un carro deportivo estacionado en el centro, me recuerda que debo tomar la autopista para estar con mi mujer.
a. morales cruz
15 de noviembre
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