viernes, 23 de marzo de 2012

Poesía Mundial


Leyendo por ahí, sobre el Día Mundial de la Poesía, comparto un extracto de un artículo en El País…

Malas noticias para la poesía: hoy es el Día Mundial de la Poesía. Muy mal deben de andar las cosas para necesitar un Día Mundial de Loquesea, para tanta mayúscula. ¿Existe un día mundial de la prosa? Pregunto. Lo dudo. Lo hay de las especies en vía de extinción, de las enfermedades raras, de las minorías perseguidas, contra el cambio climático y a favor de la paz. Contra el cáncer y contra la diabetes, la miopía y la hipermetropía. A favor de los osos y del lince ibérico. Malas noticias para la poesía.

En una encuesta sobre la lectura en España, el 70 % de los lectores frecuentes (aquellos que leen por lo menos alguna vez a la semana; con generosidad) compra o lee libros de literatura. El 1% lee títulos de poesía.

A la gente le gusta la poesía. Pero no lo sabe.

Una de Coleridge que le gustaba a Cernuda: “Las mejores palabras en el mejor orden”. Eso es poesía.

Y Marianne Moore:

“A mí también me disgusta.

Al leerla, sin embargo, con absoluto desdén, uno descubre en ella, después de todo, un lugar para lo genuino”.

Y se viene encima un poema de Fabio Morabito:

Cuando tocando madera
dices toco madera,
¿qué pájaro se cae,
qué flor se extingue en algún lado?
Cuando tocas madera
para desviar el rayo que temes,
¿qué rima o llanto estás matando?
Tocas madera para apagar un eco,
para matar un brillo,
para no ser herido,
ganas rebaño
a cambio de la savia que pierdes,
dejas un poco, para ser madera, de ser árbol,
el árbol que lo acepta todo:
la flor, el pájaro y el rayo.

Yo creo que pasa la prueba de Marianne Moore, pero cuanto menos se añada a un poema, mejor.

."Pues la poesía nada consigue; sobrevive tan sólo / En el cauce que ella misma ha creado, donde los hombres de negocios / Jamás querrían demorarse". W Auden

En eso, hablando de poesía, adjunto al Maestro Antoni Tapies, fallecido el 6 de febrero, pero deja una obra poderosa que multiplica cada vez las posibilidades de vivir, en caso de que el arte tuviera una función.